La Marina Alta y la Marina Baja, las comarcas costeras más septentrionales de la provincia de Alicante.
Ofrecen un abanico de pueblos coloridos, playas impresionantes y entornos serranos para disfrutar.
Polop
A solo 12 kilómetros de la costa se encuentra Polop de la Marina, un lugar ideal en Alicante para los amantes de la naturaleza rodeado de acantilados, montañas y bosques.
Situado en el interior pero muy cerca de Benidorm. La localidad se encuentra situada sobre un cerro, rodeando a su castillo.
La semicircular Plaza de los Chorros es el principal reclamo urbano gracias a los 221 chorros que canalizan las aguas de los antiguos manantiales de la sierra hacia una acequia.
Parajes naturales alucinantes, un conjunto arquitectónico que merece la pena admirar y una cultura increíble, hasta animadas celebraciones que reflejan muy bien las costumbres del pueblo, y una exquisita gastronomía que te invita a degustar los más deliciosos platillos locales que puedes imaginar.
En Polop de la Marina se celebran diversas fiestas a lo largo del año, destacándose las Fiestas del Porrat, llevadas a cabo entre el 14 y el 17 de agosto, con ofrendas, espectáculos nocturnos, música y un tradicional desfile del humor.
Asimismo, llaman la atención las Fiestas de San Francisco de Asís, patrono de la localidad, las cuales se celebran entre los días 3 y 6 de octubre, entre pasacalles, bailes, juegos de pelota valenciana, concursos de paella y otras actividades igual de entretenidas.
¿Playas? A solo 8 kilómetros las playas de Benidorm, Albir, Altea.
Orxeta
El casco antiguo de Orxeta puede presumir en la actualidad de conservar una rica arquitectura tradicional, propia del interior Mediterráneo. Su tipología guarda relación con la casa medieval entre medianeras, y son muy característicos los vivos colores con los que recubren sus fachadas.
Paseo por sus encantadoras callejuelas, acompañado siempre por el aroma del pan y otros productos elaborado por los hornos artesanos, una industria que goza de reconocido prestigio en toda la comarca de la Marina Baixa.
Puedes retroceder en el tiempo y visitar la antigua Iglesia Parroquial de San Jaime Apóstol, la Ermita de Santo Tomás y el Palacio de la Orden de Santiago (hoy convertido en casa rural) o, si lo prefiere, recorra la huerta orchetana, principal sustento de la población desde época islámica.
Por otra parte, y sin perder su espíritu rústico, Orxeta presenta un amplio surtido de modernas instalaciones y servicios turísticos de calidad, que satisfarán gratamente las necesidades del visitante: instalaciones deportivas, restaurantes, casas rurales y un largo etcétera.
Hoy en día, la mejoría de las comunicaciones ha dado la vuelta a esta tendencia demográfica, haciendo que los naturales de Orxeta prefieran trabajar en la costa y dormir en la población, pequeña y tranquila. Reúne grandes atractivos para el senderismo y el cicloturismo, pudiéndose disfrutar de magníficas vistas sobre los alrededores
No lo dude, aventúrese en el corazón del valle y viva una experiencia inolvidable.