
Hablamos en varias ocasiones, en este blog, sobre los las diferentes opciones que existen en la contratación de las hipotecas. Hablamos de Hipotecas Variables, Hipotecas Fijas, y hoy queremos traer la última de las opciones: Hipotecas Mixtas.
Antes que nada, como siempre decimos, para poder decidir que opción nos conviene debemos analizar muy bien cada situación financiera individual, para ello Grupos Zintex les brinda asesoramiento, sin compromiso. De todas formas es muy importante entender estos conceptos, y de estar forma decidir con más seguridad.
Ahora si… Vamos ello.
¿Qué es una hipoteca mixta?
Un préstamo hipotecario mixto es un tipo de hipoteca que combina el pago de una cuota mensual a tipo de interés fijo durante los primeros años del préstamo, y el resto de años hasta su vencimiento se aplicará un tipo de interés variable. Durante los años en los que el préstamo hipotecario esté pactado a un tipo de interés fijo, la cuota mensual a pagar será siempre la misma. Para el resto de tiempo se aplicará un tipo de interés compuesto por un diferencial fijo sumando a un índice de referencia (el más habitual es el euribor), por lo que las cuotas mensuales subirán o bajarán conforme se actualice el tipo de interés (normalmente cada seis meses).
Ejemplo: Una hipoteca de 150.000 euros a 30 años, con los primeros 10 años a tipo fijo al 2,25% y los 20 años restantes a tipo variable con un interés de euríbor más 1,25%.
¿Las hipotecas mixtas son una buena opción actualmente?
Actualmente las hipotecas mixtas tiene las siguiente desventajas principales:
- No permiten beneficiarse del bajo euríbor: los primeros años de las hipotecas mixtas son a tipo fijo, lo que no nos permitirá aprovecharnos de la cotización negativa del euríbor para tener unas cuotas bajas. Además, nos expondrá a él dentro de unos años, cuando no se sabe cómo estará este índice de referencia.
- No tienen la estabilidad de las hipotecas fijas: aunque los bancos vendan estos préstamos hipotecarios como una opción de tranquilidad, en realidad no es así al 100%, puesto que al cabo de unos años pasaremos a tener una hipoteca variable. Por tanto, no ofrecen la tranquilidad de pagar siempre la misma cuota como lo hacen las hipotecas a interés fijo.
En consecuencia, antes de decidirnos por un préstamo hipotecario a tipo mixto, deberíamos haber valorado tanto la oferta de las hipotecas variables como la de las de interés fijo.
¿A quién le puede interesar una hipoteca mixta?
Como comentamos, siempre hay situaciones particulares que pueden aparecer como perfecta para aplicar este tipo de interés variable.
Por ejemplo: el de una persona que tenga una buena capacidad de ahorro y pueda amortizar la hipoteca anticipadamente, recortando en todo lo posible el tiempo en el que se aplicaría el interés variable.
Y es que si, por ejemplo, pedimos una hipoteca mixta a 30 años con un fijo inicial de 15 años, durante ese plazo inicial tendremos un interés fijo más bajo que si pidiéramos una hipoteca fija a 30 años. A esto hay que sumarle que, al alargar el plazo, nuestra cuota será más baja que si pidiéramos una hipoteca fija a 15 años (porque el total del dinero se repartiría en muchos más años).
Es decir, conseguiríamos una cuota más asumible gracias a un interés fijo bajo. Esto, a su vez, nos permitiría ahorrar y amortizar más capital durante la primera mitad del plazo del préstamo hipotecario mixto. Así, el período a tipo variable sería más corto (o inexistente) y nos expondríamos menos tiempo al euríbor.
En conclusión, con una hipoteca mixta podrías disfrutar durante unos años de un interés fijo algo más bajo del que se te aplicaría si contrataras la hipoteca fija a 30 años. Sin embargo, pasado ese período se te aplicaría un interés variable, así que no son productos tan seguros como las hipotecas fijas.
Imaginamos que te tomas la cabeza, diciendo ¡AYUDAAAAA! Nos te preocupes, te esperamos en nuestras oficinas de La Florida o las nuevas del Centro.