
Al solicitar financiación para una casa, muchos bancos te ofrecerán hasta tres modalidades de interés: variable, fijo o mixto. Por lo tanto, la pregunta es obligada: ¿Es mejor hipotecas fijas o variables?
Hoy en nuestra sección de diccionario inmobiliaria queremos definir efectivamente estos dos conceptos y darte los pro y los contra de las dos opciones. Sin embargo, lo primero que debemos tener claro para elegir una hipoteca a interés fijo o variable, es que no hay un modelo de financiación mejor, sino que dependerá de nuestro perfil y de nuestra tolerancia al riesgo.
Y es que aunque hace unos años las hipotecas fijas no eran tan atractivas, actualmente sus condiciones han mejorado considerablemente y sí son una alternativa real a las hipotecas variables.
Hipotecas Fijas: Ventajas
Está pensada para personas que no quieren riesgos y que pueden asumir una cuota más alta pero que no quieren que cambie. Estas son sus principales ventajas:
1- Cuotas estables: Las cuotas mensuales son siempre iguales, por lo que podremos saber cuánto pagaremos mes a mes incluso desde antes de firmar nuestro contrato. Esto nos permite planificar y organizar nuestra vida económica, porque sabes con seguridad cuáles serán los gastos mensuales.
2- Más seguras: Como siempre pagaremos lo mismo, las cuotas no serán más caras.
3- Condiciones cada vez más asequibles: Actualmente podemos encontrar hipotecas fijas por debajo del 2% o incluso del 1,5% si optamos por plazos más cortos. Además, aunque el plazo medio suele ser de 25 años, muchos bancos lo alargan hasta los 30, por lo que conseguiremos cuotas más asumibles.
Hipotecas Fija: Desventajas
1- A corto plazo tienen mensualidades más elevadas: al tener, normalmente, plazos más cortos e intereses más altos, la cuota también suele ser más cara que la de una hipoteca variable, motivo por el que nuestro sueldo tiene que ser mayor para poder asumir las mensualidades sin poner en riesgo nuestra economía.
2- Penaliza más el cambio: Estas hipotecas a veces incluyen una comisión por amortización anticipada que puede costar hasta el 2% de la cantidad devuelta (1,5% si se produce el reembolso pasados los primeros diez años del plazo). Eso sí, cabe señalar que esta compensación sólo se puede aplicar si el banco demuestra que con nuestra operación tiene una pérdida financiera respecto a lo que había calculado ganar.
3- Mayor comisión de apertura: En líneas generales, las hipotecas a interés fijo tienen una comisión de apertura más cara que las variables.
Hipotecas Variables Ventajas
Para aquellos que buscan una cuota más baja, en gran parte, son las que las han hecho mayoritarias históricamente en el mercado español:
1- A corto plazo son más económicas: Estos productos tienen intereses más bajos actualmente, ya que el índice de referencia que tienen la mayoría, el euríbor, está en negativo. Además, algunos bancos ofrecen diferenciales muy bajos (por debajo del 1%) y plazos largos que hacen que la cuota mensual sea asequible.
El euríbor4 es un índice de referencia publicado diariamente que indica el tipo de interés promedio al que un gran número de bancos europeos dicen concederse préstamos a corto plazo entre ellos para prestárselo a terceros , particulares y empresas. Es un tipo de interés del mercado interbancario del euro.
2- Los plazos de amortización suelen ser más largos: Aunque la mayoría de los bancos conceden plazos de 30 años para una primera vivienda y de 20 para una segunda, en el mercado actual es posible encontrar hipotecas a tipo variable con plazos de hasta 40 años. Eso sí, aunque alargando el plazo conseguiremos cuotas más bajas, a la larga pagaremos más intereses.
3- En general, tienen menos comisiones: También cabe destacar que existen varios bancos que ofrecen esta clase de hipotecas sin ningún tipo de comisiones, especialmente los que operan exclusivamente online.
Hipotecas Variables: Desventajas
1- Las cuotas son inestables: Dado que una parte del interés depende de un índice de referencia externo (suele ser el euríbor), la cuota variará en cada revisión, es decir cada seis o doce meses normalmente. De este modo, lo que paguemos dependerá de las fluctuaciones de un índice sobre el que no tenemos ningún control y que podría provocar que nuestra hipoteca se encareciera mucho, como ya pasó durante la crisis.
2- Peligro de que sean más caras a largo plazo: Como decíamos, si el euríbor subiera mucho en el futuro, las cuotas de estas hipotecas se encarecerían notablemente.
3- Mensualidades más altas el primer año: La inmensa mayoría de estas hipotecas tienen un tipo fijo inicial más alto, es decir, un interés constante que se aplica durante los primeros 12 o 24 meses. Pasado ese tiempo, el interés sí pasa a estar ligado al euríbor.
Entonces, ¿es mejor hipotecas fijas o variable?
Como vemos, elegir entre una hipoteca variable o fija no es nada fácil, sobre todo ahora que el euríbor vuelve a subir y que los préstamos hipotecarios fijos están más baratos que nunca.
El plazo máximo tampoco será determinante, ya que actualmente es fácil encontrar una hipoteca fija o variable a 30 años, aunque si queremos alargarlo más, deberemos ligarnos al euríbor.
Así pues, la decisión es personal, pero siempre debemos tener en cuenta nuestros ingresos y la cuota que pagaremos, buscar un equilibrio entre la mensualidad y el plazo y ver si podríamos asumir una posible subida del índice de referencia si finalmente optamos por la variable.
El mercado también nos da la opción de firmar una hipoteca mixta, que es un producto con un interés fijo al principio y variable al final. Te contamos sobre esta opción en el próximo diccionario inmobiliario.
Si tienes dudas, sobre este tipo de hipotecas fijas o variables y quieres que te guiemos en esta gran decisión, no duden en contactar con nosotros.